La sensación de que tienes su vida en tus manos y que entre ellas se escapa...es desesperante. Mirar su cuerpo, sus ojos...y suplicarle que no se vaya...todavía no...y solamente poderle dar una última caricia, una última mirada de amor...una última palabra. Y que su último hilo de vida quede ahi, enredado entre tus dedos, mojado entre lágrimas de impotencia, de rabia hacia el desalmado que se llevó, en las ruedas de su coche y sin mirar atrás, una vida. La misma que tú agarras, la misma por la que tú suplicas, por la que lloras, la misma que tú hubieses querido salvar...Somos asi de diferentes...lo que alguien mata, otro ama. Y esta noche has vuelto a sentirlo. Y lo sentirás muchas más veces, durante toda tu vida. Por mucho que luchemos porque esto no ocurra, sabemos que seguirá ocurriendo. Pero se que no cambiarás. Se que no lo harás. Podrán cambiar muchas cosas en tu vida, pero esto no.
No podrás deshacerte nunca de este sentimiento que nació contigo, y contigo morirá.
Y ahora soy yo la que te suplico, te ruego, que aunque estés cansado, no te rindas.
Que aunque te duela, no desfallezcas. Que ojalá hubiese podido estar a tu lado para, al menos, compartir tus lágrimas. Las que pocos entienden, de las que muchos se rien...pero lo que provoca esas lágrimas es la salvación de muchos.
Quiero decirte ahora y desde aqui, que te admiro, por muchas cosas. Admiro tus fuerzas, admiro tu lucha, admiro tus ganas, tu coraje, tus sentimientos...admiro que sientas como sientes, que ames como amas, admiro que a pesar de todo y de todos sigas adelante.
Has significado, significas y significarás mucho, más de lo que crees en la vida de tantos que han estado en tus manos. Manos que les han dado amor, caricias, alimento y calor cuando otros no quisieron darselo, manos que les han acompañado en los mejores y los peores momentos, en la vida y en la muerte de tantos seres que permaneceran en tu memoria y en tu corazón el resto de tu vida.
Bendito el día que Alex y Flor aparecieron en mi vida, porque gracias a ellos, entré en la tuya y tú en la mía.
Siempre tendré que agradecerle a los animales que me hayan dado tanto, y espero que me sigan dando.
Me dieron la oportunidad de conocer cosas maravillosas, de aprender que los sentimientos no tienen límite, de reir, de llorar, de sentir...y de conocerte.
Gracias a ellos. Gracias a ti.
Por eso, aunque esta noche no haya sido una buena noche, debes seguir...por todas las que vendrán, por todos los que vendrán. Para los que serás su estrella, su guía, su luz...Por los que serás el camino hacia una vida mejor, como tantas veces has sido.
Ellos unen muchas cosas, como han unido nuestras vidas, por ellos y para ellos.
Quisiera estar siempre ahi, como estás tú. Y sentir lo que sientes, y vivir lo que vives, y luchar siempre por ellos...
Ojalá pudiera llegarte mi mano, como le ha llegado la tuya esta noche a quien la ha necesitado...ojalá pudiera llegarte mi voz para poder decirte: "sigue adelante, siempre adelante", y en ese camino dejame un huequito a tu lado...para poder acompañarte.
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