sábado, 18 de febrero de 2012

Un cumpleaños inventado.

Dentro de pocos días cumplirás años. Harás tres años, aunque realmente no sé cuantos tienes. Harás tres años que estás conmigo y esa es la fecha que te puse para contar tu historia.
Hace casi tres años que te cruzaste en mi vida, de casualidad, sin pensarlo, sin quererlo. Hace casi tres años que tu mirada se clavó en la mia y ya no supe hacer otra cosa que amarte.
Sin importarme quien eras, como eras, si estabas sana o enferma...yo solo ví unos ojos que pedían a gritos un poco de amor...y yo tenía tanto para darte!!!
No se realmente como fué tu vida antes de ese momento, solo sé lo que me contaron de ti y no fué nada bueno. Maltratada, abandonada, casi sin carne que tapara tus huesos...solo tenías miedo...miedo a que te volviesen a maltratar, miedo a que te volviesen a abandonar...tanto miedo que no te dejaba casi ni respirar.
Fueron muchas las noches que deseaste huir, sin saber donde ir, sin saber que hacer. Muchas las lágrimas que derramé pensando que no iba a ser capaz de ayudarte, de hacerte olvidar, de hacerte entender que jamás te abandonaría, que nunca más ibas a estar sola. Solo nosotros sabemos cuanto costó, cuanto tiempo, cuanto esfuerzo...pero mereció la pena! El primer día que me diste un beso, me emocioné tanto que te devolví miles de ellos. El primer día que te oí la voz casi grité de alegría. El primer día que te vi jugar...lloré...lloré como se llora cuando consigues aquello por lo que luchas, como se llora cuando recuperas lo perdido, como se llora cuando alguien a quien amas vuelve a tu lado, porque tú habias vuelto...Habias vuelto a vivir, a sonreir, a respirar tranquila...Ya no escondías tus ojos, ahora mirabas a los mios, ahora habias vuelto!!!
Ya hace casi tres años, mi pequeña, y solo puedo darte las gracias. Gracias por confiar en mi. Gracias por quererme de la manera que lo haces, es mi mejor recompensa. Gracias por tus esperas. Gracias por existir. Gracias por estar siempre a mi lado, por darme tanto, por enseñarme tanto...Gracias porque tu vida ha dado significado a la mia.
Te quiero, enana. Simplemente...te quiero!