Para los que amamos a los animales e intentamos proteger sus vidas es un sufrimiento constante. Vivimos pendientes de no consumir productos que hayan sido testados en ellos, de no vestir ni calzar con sus pieles, de no alimentarnos con sus cadáveres...Tal vez siga habiendo un millar de cosas que se nos puedan escapar y estemos siendo infieles (sin quererlo) a nuestros ideales, aunque pongamos todo de nuestra parte, aunque vivamos pendientes de ellos.
Este mundo nuestro en el que vivimos es complicado para según que cosas y la lucha animalista es más complicada aún en lugares donde los animales son despreciados, maltratados, humillados, ignorados, tratados como escoria, como seres insensibles. Usados como divertimento sin tener en cuenta su dolor. Usados para la moda, la cosmética, el entretenimiento, la alimentación, la medicina. El hecho de creernos racionales ha sido, es y será siempre la condena de los que tachamos de irracionales sólo porque no hayan sido dotados con la capacidad de hablar nuestro idioma. La palabra es un arma muy, muy poderosa, y los que no pueden usarla están destinados a ser nuestros esclavos. Porque no todo el mundo tiene la capacidad de entender el idioma que hablan unos ojos, una piel, una caricia, un gemido...El idioma que habla un beso, una huída, un gruñido, un lamento...Si los ojos, dicen, son el espejo del alma...yo he visto el alma de muchos animales, almas más hermosas que las de muchos humanos, almas llenas de amor, de agradecimiento, de sufrimiento, de ternura...
Y esos que muchos desprecian y no consideran han salvado nuestras vidas por haber tenido que sufrir en sus cuerpos los efectos de millones de sustancias químicas que luego han tomado tus hijos, tus padres, tú mismo para curarte de tus enfermedades. Han servido de experimento para que luego tú estés guapa con tu nuevo pintalabios o tu maravillosa sombra de ojos...a ellos les han destrozado los suyos. Has ido vestido con sus pieles en tu cuerpo, en tus zapatos, en tus bolsos y carteras. Te has alimentado con trozos de sus muscúlos, de sus visceras, de su sangre. Te has reido viéndoles en circos, en espéctaculos. Has considerado arte la tortura, mientras que un animal agoniza de dolor y vomita sus pulmones por la boca a ritmo de los "olés" de miles de insensibles. Has pagado por verles encerrados en zoos...te imaginas que un día los animales pagaran por vernos encerrados en cárceles siendo inocentes y se divirtieran por ver nuestro comportamiento?
Les hemos marcado un destino mucho antes de nacer. Les hemos sesgado sus vidas para mejorar las nuestras. Les usamos, maltratamos, despreciamos...a muchos les dan asco...ignorantes e hipócritas...les asquean seres que luego cocinan y les sirven de alimento, les asquean el tacto de pieles con las que luego visten...no he visto incongruencia mayor que tales.
Ese es el ser humano...tan bueno como lo mejor que puede hacer y tan horrible como lo peor que es capaz de acometer.
No pretendo que todo seamos iguales, ni mucho menos que sean como yo (llena de errores y contradicciones), solo pretendo que sean conscientes, que valoren, que piensen, que sean consecuentes y que sepan que aquel al que desprecian es el que tal vez haya salvado nuestras vidas sacrificando la suya en un laboratorio, en una granja, en un circo, en una carretera...Que la vida de un animal tambien es una vida, aunque a muchos no les parezca tal.
Y si piensas que la vida de los tuyos es lo más importante...eso nos ocurre a todos. Que una madre animal también mataría por sus cachorros, que les procuran calor, alimento, protección...que jamás le abandonarían en un cubo de basura, que tambien les enseñan a vivir, a protegerse, a defenderse...como haces tú con tus hijos...que no somos tan diferentes...tan sólo la diferencia radica en que el ser humano creerá ser siempre el rey de la creación y los animales sus esclavos y el animal respetará siempre tu espacio, tus reglas y no te atacará salvo para defenderse jamás para divertirse. La diferencia entre el animal humano y el no humano tal vez sea el respeto...del que el humano carece por los demás, claro está.
Quiero pensar que algún día esto cambiará. Es mi esperanza. Quiero pensar que las generaciones venideras sean seres conscientes de su entorno, seres consecuentes y responsables, seres respetuosos con el resto de las vidas, seres HUMANOS. Quiero pensar y es mi esperanza. Pero que todo esto ocurra es nuestra responsabilidad. Es transmitirnos unos a otros ese respeto por la existencia ajena. Es educar a nuestro alrededor en el amor y no en el egoísmo. Es convivir con todos y no seguir creyéndonos los únicos, ni los más importantes.
Y sigue pensando en esto...que la carne que te alimenta, ha sufrido una tortura infernal; que el medicamento que te cura ha sesgado innumerables vidas antes de salvar la tuya; que la piel que te viste ha sido despellejada a un ser vivo; que el espéctaculo que te divierte conlleva dolor y muerte de otro ser...Si eres consciente de eso, ojalá seas capaz de, al menos, ser consecuente.
Buahhhhh SUBLIME Gracias por tanta ayuda tan necesaria.VAliosas tus palabras.
ResponderEliminarJavi jack