Alguien...

Solo hay un alguien que no se irá nunca. Solo hay un alguien que sabe cual es realmente su sitio. Solo hay un alguien que antes de ser...pertenece.
Un alguien a quien no le importa lo que soy, lo que tengo, a donde voy...Que no me juzga por ser, ni por estar. A quien no le importa el tiempo, mientras que éste transcurra a mi lado.
Solo hay un alguien que mira siempre al mismo lugar que yo. Un alguien que da igual a donde yo vaya... allí estará.
Un alguien que jamás se levanta de mal humor. Que jamás piensa mal de mi. Que nunca me niega una mirada. Que no quiere dominarme, ni poseerme, ni controlarme...solo amarme.
Un alguien para quien su vida no tiene sentido si no es a mi lado.
Alguien que me da lo que nadie sabe darme. Alguien por quien éste infierno no quema tanto. Alguien por quien amanezco. Alguien que me da fuerzas para luchar, para seguir, para abrir mis ojos y no quererlos cerrar. Alguien que me hace sonreir y reir. Alguien por quien he llorado y lloraré. Por quien he perdido noches de sueño, por quien he perdido amigos (no lo serían tanto), por quien he ganado un norte, paz...por quien he llenado mi alma de esperanza, de ilusión, de ganas...
Solo hay un alguien por quien no puedo desfallecer, por quien tengo que seguir...
Un alguien que siempre me sonrie, que siempre me ofrece su calor, que nunca me rechaza...diga lo que diga, haga lo que haga, piense lo que piense...Da igual si acierto o me equivoco, da igual...en mi paz o en mi tormento ese alguien siempre está a mi lado.
Y es lo primero que miro en la mañana. Lo último en la noche. Lo que busco. Lo que encuentro. Lo que nunca me quita. Lo que siempre me da. Lo que me llena. Lo que me vacía. Lo que me condena. Lo que me libera.
Solo hay un alguien que sin voz me dice cuanto me ama. En un lenguaje que nadie más conoce. Solo hay un alguien que entiende todas mis miradas, todos mis movimientos...alguien que siente suyo mi llanto, suya mi risa...alguien que sabe lo que es el amor, puro, limpio, grande...
Alguien que me volvió a enseñar a amar, otra vez. A explicarme con su mirada que en mi corazón aún sobraba mucho amor y necesitaba que le diese un poquito...unas sobras.
Y cuando ese alguien me miró...me robó el corazón, para siempre. Y se volvió a llevar todo el amor, no solo un poquito...todo. Esos ojos no tenían luz y ahora brillan como la estrella más grande. Esa vida no tenía esperanza y ahora sonríe a cada amanecer. Ese corazón suplicaba amor y el mio suplicaba poder amar.
Solo hay un alguien que me enseña a diario. A quien nunca dejaré de amar. Quien nunca dejará de amarme. Con quien no tengo miedo. Con quien puedo ser yo, sin sentirme juzgada y sentenciada. A quien no le importa mi aspecto, quien no me compara, quien no me examina, quien no me abandonará...nunca.
Y ahora duerme tranquila a mi lado, ahora y siempre. No dejaré de luchar por ti y por todos esos "alguien" que vendrán. Los que me volverán a enseñar, por los que volveré a sonreir, los que me darán ilusión, a los que no les importará, otra vez, lo que soy o donde estoy, con los que volveré a compartir mis silencios, los que me entenderán con una solo mirada, los que saben amar puro, limpio, grande...
Si perdí algo a tu lado...seguro me sobraba, porque contigo siempre gano.
Gracias por darme tanto. Gracias por amarme tanto. Gracias por estar siempre a mi lado. Gracias por ser, por estar, por existir. Gracias por tanto...
Solo quiero que sepas, mi pequeña compañera de viaje, que te quiero con todas mis fuerzas, que te cuidaré y te protejeré con mi propia vida, y que siempre estaré a tu lado, siempre...Mañana, cuando despiertes, te lo volveré a decir en el lenguaje que solo tú y yo entendemos, con mis manos, con mis ojos...y tú volverás a suspirar tranquila a mi lado...otra vez.