Máldita lluvia

Está lloviendo. Fuerte, intenso, frío...muy frío.
Voy a abrir mi paraguas...eh!...qué ocurre??. No puedo. No se abre.
Vuelvo a intentarlo. Nada. Nada de nada. No vale. Está roto.
Sigue lloviendo, igual de fuerte, de intenso, de frío. Y mi paraguas está roto.
Y tengo que salir. Y el camino es muy largo hasta el lugar donde tengo que llegar.
Y no puedo quedarme aquí.
Salgo fuera y comienzo a mojarme. Primero casi no lo noto porque va mojando mi ropa. Luego empieza a calar hasta llegar a mi piel. Y sí, está frio...muy frío.
Pero no puedo parar. Tengo que seguir caminando.
Busco refugios, para ir resguardándome de esta lluvia, pero no son muchos los que encuentro. Solo encuentro cielo y suelo. Suelo y cielo.
Suelo empapado. Cielo oscuro.
Y camino. Y camino.
Nadie se ha dejado un paraguas olvidado. Ni siquiera un gorro para mi cabeza.
No hay nada. Nadie.
Qué frío!!! Ahora ya estoy empapada...pero tengo que seguir caminando.
Supongo que el sol saldrá en algún momento. Supongo que las nubes se irán en algún momento. Pero ahora está lloviendo. Sigue lloviendo...fuerte, intenso, frío...
Me cruzo con varias personas durante mi camino, pero...están secas!!! No es posible!!
Me miran sorprendidas porque mi pelo chorrea agua, mi cara chorrea agua, mi ropa chorrea agua...y yo les miro igual de sorprendida pero por todo lo contrario.
Nadie lleva paraguas. No lo necesitan. Y yo que lo necesito tanto...pero está roto.
Quisiera tener alas y volar...para llegar pronto a un lugar cálido y seco, para entrar en calor, para olvidar este frio...pero solo tengo pies. Unos pies lentos y pesados, calados hasta los huesos. Pero aún responden a la orden de caminar.
No sé cuanto tiempo tardaré en llegar.
Miro de nuevo al cielo...y camino...